jueves, 6 de mayo de 2010

PENITENTES 2010 (2ª PARTE)

DÍA 1 POR LA TARDE: Por fin se disfruta... pero no del todo

Bueno, la verdad es que es una sensación nueva: sentirse seco (casi), con el cuerpo reconfortado por las migas y ese cordero, que diga lo que diga Fonnia, estaba estupendo, el cafecito, no llueve... Así que nos vamos con cierta alegría a coger nuestras motos a reiniciar la penitencia.

Ahora toca volver a Francia para subir el Marie Blanque y volver al reino por el Portalet... Esta vez, en lugar de por el tunel, volvemos por el puerto de Somport. Carretera ancha y en buen estado, pero como se ve en las fotos, estábamos cubiertos por la niebla, así que en Candanchú volvimos a toparnos con ella, pero esta vez no fue nada. Bajamos tranquilamente el puerto y enlazamos con la carretera por la que habíamos vuelto. Los ánimos son distintos y el ritmo también. La carretera está casi seca la varadero se va calentando... Se nos unen dos GS y poco a poco el ritmo se va volviendo más alegre.
En un adelantamiento me quedo solo y sin obstáculos por delante y me digo "esta es la mía" así que a tumba abierta curvitas para un lado y curvitas para otro. Estaba gozando realmente... que después de la mañanita que habíamos tenido, sabía incluso mejor!!

Al ver que no se acercaban ni las GS ni la Vstrom de Fonnia, aflojo y poco después me alcanzan haciendo gestos de que parase. Me detengo a un lado y me dice Fonnia, muy diplomático él, que "cree" que me he pasado el desvío hacia el Marie Blanque. Miramos en el mapa y avanzamos hasta el siguiente pueblo para estar seguros. No falla, me lo he pasado. Menos mal que solamente han sido 7 km más. Damos la vuelta y se nos vuelven a unir las dos GS y reorientamos a un trío que también se había pasado del cruce (ellos solitos, sin mi ayuda). Estos eran dos varaderos y una GS de Bizkaia, con los que más tarde cenamos en el hotel.

Aquí coge Fonnia la delantera (no vaya a ser que me lo vuelva a pasar de vuelta) y llegamos al desvío y lo cogemos sin problemas.
Empieza una ascensión por una carretera estrecha, rodeada de arbolado, que a veces parecía un túnel verde. Pero lo mejor (depende quién lo diga) de este puerto fue que tenía mucha gravilla suelta y el asfalto estaba bastante abierto en muchas zonas. Fue ver eso y mi socio se lanzó a saco carretera arriba, meneando la Vstrom en cada curva, como una enduro. Qué tio! Nos puso en fila a estiradita a todos. Veía a Fonnia ir para arriba como poseido y miraba el retrovisor y la varadero naranja que iba detrás de mi a duras penas nos mantenía a tiro. Luego en la cena, lo típico que si para qué os ibamos a pasar, que no había sitio... jejeje. Pero lo cierto es que, les frenáramos o no, el amigo Fonnia se lo pasó pipa... hasta que cerca de la cima cambió la carretera a un asfaltado nuevo y casi perfecto. Ahí se desilusionó un poco, pero el puerto en sí fue una gozada tanto en el ascenso como en el descenso, que no era peligroso. Tenía curvas cerraditas pero el que estuviera casi seco ayudó. Una de las GS nos adelantó bajando (rectifico Spainskywalker ;-) ) y la otra al llegar abajo. Supongo que tendrían mucha prisa por sellar en el control de Bielle que debía estar unos pocos km más allá. Pero desde el descenso del Marie Blanque y del Plateau de Bénou, que están pegaditos, hasta Bielle nos esperaba otra agradable sorpresa: una zona totalmente llana con la misma carreterita estrecha serpenteando (culebreando que diría Fonnia) entre huertos y caseríos. Aquí nos encontramos algo de tráfico (motos), pero fue igualmente una gozada.

Llegamos al control de Bielle y de aquí enfilamos hacia Laruns con el objetivo de subir el Portalet. Carretera llana y sin complicaciones, tranquilitos, que a Fonnia ya se le ha pasado el subidón de hacía un rato.
Llegamos a Laruns y siguiendo las señales de "Espagne" llegamos a una plaza en la que los de las GS se disponían a tomar algo y nos hacen una seña, a la que Fonnia hace caso inmediatamente y yo, que iba más pensando en cómo salir de aquel pueblo, me tengo que dar una vuelta completa a la plaza para poder unirme a ellos.

Tomamos tranquilamente unos cafés y unos refrescos en la terraza y charlamos un rato. Gente maja, aunque vayan en bmws, pero bueno, ya conocemos unos cuantos seres encantadores por estos lares (casi el motoclub carpediem al completo...) que también confían en esa marca... ¡Qué se le va a hacer!
Son de Madrid y viajan dos parejas. No lo había dicho, pero van Rafa y David (Spainskywalker) con sus respectivas de pasajeras... y dándole leña continuamente... Tras un rato de charla y de indicar a varios moteros por dónde se salía de la plaza (que no era fácil a pesar de que era pequeña) aparece la pareja de las dos vespas, preocupados por la gasolina, ya que ya estaban tirando de lata. Él entra en el bar a preguntar y ella se queda fuera hablando con nosotros. Lleva unas orejas de ¿conejo? pegadas en el casco y con la velocidad se le levantan y llama mucho la atención. Cuando sale el compañero nos despedimos deseándonos suerte.
Son ya mas de las seis de la tarde y poco después, con la relajación que da media horita de charla tranquila, cada uno se coje su montura y nos hacemos al camino. Fonnia y yo salimos antes y como yo conozco la carretera de cuando estuve en verano, me pongo en cabeza.
Afrontamos un gigante: el Portalet, de casi 30 km y 1600 m de altitud que nos llevará a españa por la estación de ski de Formigal.
Me encanta ese puerto. Es bastante tendido, con buen firme, buenas curvas... Así que era inevitable volver a gozar hacia arriba. La mojadura de la mañana me empezaba a parecer bastante lejana... y había sido solamente unas pocas horas antes!! 


Pero no podía ser completo. Este puerto subía más alto que los anteriores y allí estaba nuestra compañera la niebla. Los últimos km de ascensión muy despacito, una vez más... Y otra vez yo abriendo camino... vaya puntería la mía. De todas formas, en cuanto pasamos a la vertiente sur y bajamos un poco, dejamos la niebla atrás y bajamos hasta la estación de Formigal. Como vemos que no hay nadie en la gasolinera, paramos y llenamos los depósitos, con una sesión de fotos. La niebla nos sigue vigilando desde lo alto...

Bajamos hacia Biescas. El primer tramo de la carretera está en obras y en alguna zona es directamente de tierra, pero sin mayor problema. A partir de Sallent de Gállego, otra vez gozando con carretera ancha, en buen estado, seca, siguiendo el curso del río Gállego, con un pantano por el camino... qué más se puede pedir.

Llegamos a Biescas y sellamos el penúltimo control en ruta. No estoy seguro pero eran sobre las siete. Nos dicen que a las 6 todavía estaba llegando gente a Canfranc a comer. Seguramente más de uno se saltará el tramo que vamos a iniciar nosotros.

Cogemos la N-260 a por un tramo que nos dicen que es precioso pero muy duro. Empezamos con el puerto de Cotefablo. Ascensión divertida con curvas enlazadas en las que hay que mover la moto con rapidez de un lado al otro. La varadero está que se sale y, a pesar del cansancio que se empieza a acumular, yo me lo estoy pasando en grande y Fonnia viene por detrás seguramente gozándola, no tanto como en el Marie Blanque, pero seguro que sí.


En un momento dado, veo el cielo azul y sol y no me resisto a hacer un par de fotos.
Seguimos adelante, vistas fabulosas, carretera estupenda... Esto merece la pena. Aquí lo de la mañana estaba perdido en el recuerdo, parecía que no había pasado. 


Al descender hacia Broto de repente se abre a nuestra derecha una increíble vista del valle. La falta de reflejos me impidió detenerme en un buen sitio para hacer unas fotos y bajamos hasta el valle sin hacer ninguna. Pero si alguien recorre esa carretera, que no se le ocurra hacer lo que nosotros y que haga unas cuantas.

Pasamos Broto y nos dirigimos a Boltaña. Coge Fonnia la delantera y me dejo llevar. Empieza a echárseme encima todo el cansancio y la tensión del día. Me entra un sopor preocupante y al llegar a Fiscal le hago una seña a Iñaki para parar, antes de que se vuelva peligroso. Bebemos un poco de agua, comemos algo de chocolate y un poco de jamón que llevaba en la maleta. Parece que me he espabilado y nos ponemos en camino justo delante de un grupo de bmws (GS, RT y alguna LT). Iñaki me señala un arcoiris cercano y en 2 minutos empieza a llover. ¡¡No puede ser!! Después de lo bien que iba la tarde, otra vez lluvia... Crying or Very sad

Seguimos por la carretera bastante sinuosa pero con buen asfalto, aunque mojado. Nos pasamos del desvío hacia Serrablo justo a la entrada de Boltaña. Esta vez no han sido 7 km sino solo 200 m. Damos la vuelta y nos volvemos a unir a las bmw. Emprendemos la marcha por una carretera estrecha, algo bacheada a tramos, pero con asfalto decente. De todas formas, el que esté mojado no da buena espina. Menos mal que en pocos km ya no llueve y el asfalto está casi seco.
Este tramo es de unos 50 km de curvas continuas. No hay un puerto con subidas ni bajadas fuertes, pero es un continuo ir y venir de curvas.

Pasamos junto a un corte de la roca en el que hay una cascada y me paro para hacerle una foto. Nos damos la vuelta para ir a una curva anterior que había gente viendo el paisaje (hay dos fotos). Y aquí llega otra sorpresa. Me acerco suave por la carretera al saliente que estaba el grupo de gente, en primera, salgo de la carretera, entro en una zona de tierra que resulta ser un barro muy blandito. La varadero está tan contenta del día que estamos teniendo que clava la rueda delantera y se tira a revolcarse en el barro. Yo la dejo que se eche al suelo, porque soy un sentimental y no le puedo negar el capricho. La levantamos entre cuatro (yo habría podido solo, pero no quería alardear) y lo único que tiene es el baño de barro. Le reviso las partes vitales y los plásticos y parece que todo está en su sitio. La aseguro en una zona más dura y hago un par de fotos del sitio, que es realmente una pasada.

Nos montamos y seguimos hacia el oeste. Ya casi no hay nubes y sale el sol!!! Pero no viene como aliado. Está tan bajo, que cada vez que la carretera nos enfila hacia él, nos ciega de tal forma que, al menos yo no veo nada de nada. Finalmente llegamos a la N-330, después de unos interminables 50 km de curvas sin descanso. A estas alturas, el cansancio ya hace mella en nosotros.

Nos incorporamos a la N-330, con buen firme, a pie del puerto de Monrepós, que da nombre al motoclub que organiza esta ruta de forma tan estupenda. El puerto ya no debe ser lo que era, ya que está casi todo con desdoble de vehículos lentos, con lo que los nuevos trazados siempre quitan a esos puertos. Pero de todas formas, tiene varios curvones interminables para ir tumbados y con el gas a tope. Me engancho a una tdm y un RR que no consigo identificar y vamos a todo gas para arriba. Buenas sensaciones, pero es casi como ir por una autopista, aunque con curvas. Al bajar espero a Fonnia porque justo a pie del puerto está Arguis y allí tenemos el último control en ruta.

Sellamos y nos pensamos si tomar algo. Es tarde (casi las 21), quedan todavía 100 km de autovía y tenemos ganas de llegar. Vemos a las dos GS y nos vamos con ellos. En unos pocos km entramos en autovía y Spainskywalker, que va abriendo, le da gas (un poco, que se iba reteniendo) y todos le seguimos con ganas de llegar a Zaragoza. En algunos tramos Fonnia va haciendo la goma y es que la Vstrom a esas velocidades sufre un poco.

El cielo está despejado y hay un atardecer bonito, pero ya no me ando fijando en los paisajes. Ahora lo que quiero es llegar al hotel, asearme, cenar y después lo que venga.

A las 21:50 llegamos al hotel. La satisfacción es enorme. Realmente aquí sí que no tengo palabras para describir todo lo que se pasa por la cabeza.

Después de pasarlo realmente mal por la mañana, recuperarme por la tarde e incluso gozar en un buen montón de km, para volver a sufrir por el cansancio y el sol (además del revolcón del barro de la varadero)... Satisfacción, alegría, alivio... y... ¡¡¡¡unas ganas tremendas de que llegue la VI Ruta de los Penitentes!!!!!
Dejamos la moto en el aparcamiento del hotel.
 
El marcador parcial de la varadero marca 707,2 km. Subimos, nos ponen el último sello en la tarjeta y nos dan el diploma acreditativo.


MISIÓN CUMPLIDA.


Después vendría la cena con las historias, historietas, anécdotas y batallitas varias alrededor de unas cervezas, gin tonics, kalimotxos y lo que hiciera falta... Todo el mundo satisfecho, aunque algunos confiesan que estaban hartos de tanta curva y sufrimiento y desde Biescas se vinieron derechos al hotel...

Un recuerdo para los compañeros que por algún percance no pudieron terminar. Un saludo para el gran Varablas (eres mi idolo) que se ha hecho su tercera penitentes en su varadero 125, viniendo desde Madrid.
Lo que se dijo y contó alrededor de las copas, así como sus presuntas consecuencias, se quedan allá o si no, haber venido!!

Enhorabuena a todos los chicos y chicas del Monrepós por lo bien que lo han montado todo, muchas gracias, eskerrik asko.

Solamente nos quedaba la vuelta, que la hicimos sin problemas, con la gran experiencia que hemos vivido rondándonos en la cabeza todo el viaje.

Todo esto son impresiones mías, seguro que distorsionadas en parte, pero para eso está mi socio, para completar y puntualizar los errores u omisiones.
Una cosa sí que me ha quedado clara:

¡¡EL AÑO QUE VIENE LOS PENITENTES Nº 200 Y Nº 379 REPETIMOS!!


Eskerrik asko Iñaki - Fonnia

1 comentario:

  1. A tí, señor. Un privilegio compartir todo esto contigo.
    El año que viene repetimos fijo.

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