viernes, 27 de agosto de 2010

8 y 9 DE AGOSTO: Lago di Garda y Dolomitas

Al final de la jornada del Stelvio, que ya comenté hace unos días, llegamos al lago di Garda. Sábado en agosto, destino turístico, tiempo estupendo... Todos los ingredientes para que hubiera un atasco fenomenal en la llegada a Riva del Garda (más de 10 km)... en la carretera y en los campings!! Todos los campings estaban completos. Fuimos preguntando uno a uno en todos los que nos encontrábamos a medida que avanzábamos hacia el sur por la carretera que bordea el lago. Preguntamos al menos en 10 ó 12 y finalmente nos quedamos en uno en Brenzone. El plan: pasar la tarde-noche del sábado y el domingo entero de relax, para partir el lunes hacia las Dolomitas.
Eso sí, en la búsqueda de camping la varadero y yo tuvimos otro percance. Uno ya está mayor, y con el calor, el cansancio, una curva en rampa hacia arriba y poco sitio para dar la vuelta... la varadero se volvió a caer hacia el mismo lado que en la tornante nº 15 del Stelvio, pero esta vez, siendo en parado, los daños sí tuvieron consecuencias: se rompió la estribera derecha. ¿Cómo? Ni idea, pero el caso es que no tenía donde apoyar el pie y lo llevé colgando (o en la estribera trasera) el resto de la búsqueda. Daño menor de todas formas.
Total, que teníamos por delante un día enterito de relax, playa, sol, baños, cervecitas (Nastro Azzurro)... Y las motos también descansando en el camping un día completo.



El lunes madrugamos para ir al concesionario Honda de Riva del Garda. Llegamos a la hora de abrir... para ver que ¡¡los lunes por la mañana cerraba y el domingo por la mañana había estado abierto!!
Si nos quedábamos a esperar hasta al tarde, no podríamos llegar bien hasta Cortina d'Ampezzo pasando por donde habíamos pensado. Así que buscamos otro concesionario cercano y nos fuimos hasta Bolzano, que de todas formas nos pillaba de paso. Lo encontramos y para nuestra sorpresa... también estaba CERRADO en lunes por la mañana...
No teníamos más remedio que esperar hasta las 15:00 que abría y pasamos la mañana por la ciudad. A las 15:20 ya estábamos saliendo de la ciudad con estribera nueva, camino del Passo Fedaia, más conocido como la Marmolada...


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Al llegar a las Dolomitas, las impresionantes moles de roca dominan toda la cordillera y allá donde se mira. Pasamos el Passo Fedaia y después el Passo di Giau, antes de llegar a Cortina d'Ampezzo para dormir.



Al día siguiente nos olvidaríamos de todas estas memorables carreteras de montaña, para llegar a Praga, esta vez solamente por autopista desde Italia, atravesando Austria y Alemania, antes de llegar a la capital checa...

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jueves, 26 de agosto de 2010

6 DE AGOSTO: EL DÍA D

Y llegó el día más esperado por Iker. El día en que íbamos a recorrer un puñado de enormes puertos en Suiza. Gran inconveniente: el clima. Llevaba lloviendo sin parar desde el día 4 por la tarde y el día 6 por la mañana tuvimos que recoger el campamento con las tiendas mojadas, con barro, con una sudada considerable por la ropa de la moto puesta...
Teníamos por delante un recorrido de lo más sugerente: Sustenpass, Gotthardpass (incluída la via Tremola), Nufenenpass, Glimsenpass, Furkapass, Oberalppass y carretera hasta St Moritz. Total, unos 420 km. Finalmente, como se nos hacía tarde y sabíamos que tendríamos que secar las tiendas al montarlas, decidimos parar en Churwalden, haciendo unos 350 km, que visto el transcurso de la jornada, tampoco estuvo nada mal.


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En el recorrido del mapa se ve algo así como un ocho, en el que nos encontramos de todo.

Sustenpass

Salimos de Interlaken lloviendo, con una temperatura por debajo de los 10 ºC y sudando, así que en pocos km el frío era considerable. Como en los túneles la temperatura era mayor, al entrar en ellos se empañaba todo: la pantalla del casco por fuera, los espejos, los relojes de la moto, la cúpula...
Llegamos con esa compañía al pie del Sustenpass y comenzamos la ascensión lentamente. Dejó de llover, pero la calzada brillaba peligrosamente así que subíamos muy despacito. Lástima no poder disfrutar de aquella subida ni de los paisajes que seguro que estaban allí. La niebla que nos había ocultado las montañas alpinas los últimos dos días nos esperaba poco más arriba.
Así que de la fase lluvia, pasamos a la fase niebla. No se veía nada así que avanzábamos guiándonos por las líneas de la calzada... ¡¡hasta que llegábamos a algún tramo en el que NO había líneas!!!!
Cerca del final de la subida (serían 3 ó 4 km?) la niebla pareció que empezaba a aclararse y había más luz... pero no porque la niebla fuera menos espesa sino ¡¡¡POR LA NIEVE que había a nuestro alrededor!!! Y cuando llegábamos al punto más alto, además nos empezó a caer una fina cortina de blancos copos.

No estábamos en Sustenpass, sino en Infernalpass.
Este de la foto puedo asegurar que soy yo.




Al cruzar a la otra vertiente, la niebla desaparece al bajar un corto trecho y se empieza a ver la luz.



Gotthardpass

A medida que nos fuimos alejando del Infernalpass, la carretera se fue secando y para cuando llegamos al Passo di San Gottardo (Gotthardpass) el frío y la nieve eran casi un lejano recuerdo. Subimos con cierta alegría este puerto y lo bajamos sin parar en la cima esta vez. Impresionantes curvas de herradura sobre puentes


...y otras curvas bastante más amplias que invitaban a darle alegría al gas en un asfalto en perfecto estado.
Yo me preguntaba "¿y el famoso tramo de adoquines?" Pero en esto que llegamos a un cruce abajo y una de las vías se dirigía hacia el pueblo (Airolo) y la otra hacia arriba que señalaba "Via Tremola": ¡¡esta es la nuestra!! Así que iniciamos una nueva subida, esta por el trazado antiguo y con un firme de adoquines. Esta subida resulta realmente preciosa y memorable. Un trazado con curvas cerradísimas, con una pendiente que oscila entre el 7 y el 9 % en sus casi 13 km, con un "descansito" del 3,2% y otro para compensar del 11,4%. Empeamos a unos 1200 m y el puerto sube hasta 2091 m. ¡¡Hace falta paciencia y mucha gente para llenar todo ese trazado de adoquines!!
Estaba totalmente seco... no quiero pensar qué habría sido con las condiciones que nos encontramos en el puerto anterior.
Al llegar arriba, la niebla estaba cerca y hacía un viento helador. Eso sí, si hay gente, hay chiringuitos. Así que nos comimos unas salchichas para calentar un poco el cuerpo.



Nufenenpass - Glimsenpass (1) - Glimsenpass (2) - Furkapass

Al llegar a Airolo, cogimos la carretera hacia el Passo della Novena, que en los mapas salía como Nufenenpass... cosas del multilingüismo suizo... en otros lares más cercanos esto no ocurre con esa naturalidad...
Esta carretera es la que nos lleva a Glimsenpass, pero dicho Nufenenpass fue una grata sorpresa en el camino. Un puerto rápido, con buen asfalto, con curvas enlazadas muy entretenidas y al llegar arriba... lo de siempre: vistas fabulosas.
Tras las fotos de rigor, bajamos el puerto (otro descenso entretenidísimo) y nos dirigimos hacia Furka y Glimsen. Tomamos la desviacion a la izquierda hacia Glimsenpass y a medida que vamos ascendiendo, vemos el otro puerto en la ladera opuesta. Subida alegre y al llegar arriba nos espera otro lago. Para mi lo mejor de este puerto fue la otra ladera: primero en bajada hasta el pueblo de Guttannen y después en la vuelta hacia la cima. Ya se me han terminado los calificativos para expresar lo que suponía subir o bajar estos colosos con la varadero, tumbando a uno y otro lado, con las frenadas y las salidas de las curvas... Realmente divertido. Intentaré no repetirme en los puertos que quedan.
En la segunda subida hacia Glimsen, vi que el marcador de la varadero se acercaba a la redonda cifra de 93000 km, que se cumplieron justo en la cima. Paré junto al lago y le hice una foto.

Tocaba bajar nuevamente hacia el cruce y coger la subida de Furka.
En esta subida paramos en un albergue-hotel junto al glaciar y aprovechamos para hacer alguna foto más.
Finalmente nos quedaba Oberalppass, que resultó algo decepcionante... pero no es extraño después de todo lo que habíamos visto y superado durante el día.
Al llegar a Flims, paramos a comer algo y eran fiestas. Mientras comíamos unas pizzas, se empezó a escuchar a lo lejos el inconfundible sonido de los ¡¡zanpantzar!!. El acompasado sonido de los cencerros se iba acercando y haciéndose más fuerte. Me levanté y salí a verlos y era un grupo que iba moviendo rítmicamente con los brazos unos enormes cencerros.

Seguimos unos cuantos km y decidimos no apurar hasta St. Moritz, ya que se nos hacía tarde.

La jornada que habíamos completado bien se merecía un rato de descanso para recrearnos y rememorar todo lo que habíamos visto y sentido.
La nieve del Infernalpass era un borroso recuerdo... Nos esperaban el Julierpass, Aprica, Gavia, el Stelvio y su tornante nº 15... pero de eso ya he hablado...


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miércoles, 25 de agosto de 2010

4 y 5 de agosto: Interlaken

El día 4 salimos de Aosta con un tiempo espléndido con ganas de llegar a Suiza y encarar el "Día D" marcado en rojo para Iker.
Subimos el precioso Grand Saint Bernard con el que entramos en Suiza.




Precioso puerto, ya digo:


En la cima entramos en Suiza:




Bajamos hasta Sion y seguimos la carretera para poder pasar al siguiente valle donde estaba nuestro destino del día: Interlaken. En el mapa yo no veía claro que hubiera un paso, pero como el GPS decía que sí, pues le seguimos.
Siguiendo las indicaciones llegamos a un punto en el que la carretera se terminaba y había que seguir EN TREN!!!
Así que sacamos los billetes, metimos las motos en el tren, las aseguramos con cuerdas (como a los caballos en las películas del oeste) y nos dispusimos a completar los 17 km subterráneos entre Goppenstein y Kandersteg.



Y no éramos los únicos. Este suizo hacía el recorrido por el tunel a diario para ir a currar.

Después del trayecto en tren llegamos a Interlaken y acampamos en un camping que nos pareció de lo mejorcito en que hemos estado.
Decían que se nublaría y que anunciaban lluvias.




No nos parecía muy fiable... pero a media tarde empezó a nublarse y a última hora empezó a llover. Las previsiones daban muy malo para el día siguiente pero para el día 6 anunciaban mejoría, así que decidimos esperar y hacer un poco de turismo el día 5, para salir el día 6 hacia los gigantes "pass" que nos esperaban.








El caso es que no dejó de llover en todo el día 5 y el día 6 salimos con lluvia y frío de Interlaken, pero eso va en otro post, que merece por sí solo mucho espacio y muchos recuerdos.


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martes, 24 de agosto de 2010

2 y 3 de agosto: Alpe d'Huez, Galibier, Izoard, L'Iseran... Aosta

Qué difícil es ponerse a hacer algo útil en el ordenador en pleno agosto y con Marijaia circulando por Bilbao... pero voy a intentar reflejar de forma breve (es un intento) lo que ha sido este estupendo viaje. Ahora me ceñiré al orden cronológico.

Ya comenté en su día el recorrido de este tercer día de ruta (2 de agosto).


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Empezamos con buen tiempo y ganas, así que los km no eran obstáculo (unos 450 km previstos).
Teníamos pensado recorrer los puertos marcados en el mapa y llegar hasta Aosta, pero el mal tiempo nos hizo finalmente desistir.
Salvo alguna carretera con mucho tráfico (camino de Briançon y después de aquí a Guillestre), disfrutamos de carreteras con muy poco tráfico, puertos con pendientes de vértigo y curvas embriagadoras, una detrás de otra sin otro descanso que el que nos tomábamos para hacer fotos, cada uno a su ritmo, reuniéndonos en las cimas y después de los descensos en el primer cruce...



Todo fue estupendamente hasta la segunda ascensión a Lautaret que prolongamos hacia el Galibier. Las nubes eran realmente amenazadoras aunque la lluvia se resistía a aparecer. Descendimos por el Telegraph y nos adentramos en el Parque natural de La Vanoise, camino del Col de L'Iseran. El paraje era incomparable pero finalmente apareció la lluvia. La esperada ascensión a este puerto la hicimos bajo una pertinaz lluvia que nos hizo avanzar muy suave y con una tensión considerable. De hecho, el descenso lo hicimos con manos de seda en cada curva...
El tiempo avanzaba y nos quedaba todavía un buen trecho hasta Aosta por lo que decidimos parar en Séez, un pueblecito al pie del Petit St. Bernard, último puerto previsto para ese día y en cuya cima entrábamos en Italia.
Buenas sensaciones a pesar de la lluvia y los ánimos a tope con la perspectiva de dormir en una cómoda y seca cama...
El día siguiente lo tomaríamos como una etapa de "descanso" con llegada a Aosta (85 km) y relax por la tarde.
Empezamos la ascensión al Petit Saint Bernard con lluvia y niebla, pero al llegar a la cima la niebla se disipó y tras pasar a Italia, apareció el sol. Llegamos a Aosta, elegimos un camping, nos instalamos, comimos pasta (cómo no) y nos disponíamos a una tarde de relax.
Pero claro, eso de relax en un valle a 580 m de altitud y rodeado de montañas de más de 3000 m ... Cogimos las motos y en cuanto nos separábamos de la carretera principal, el paseo se convertía en una subida con unas pendientes impresionanates. Basta este ejemplo: subimos a la estación de ski de Pila situada a 1800 m en una ascensión de poco más de 13 km. Las cuentas salen rápido: casi un 10 % de pendiente media.

En el camino nos encontramos con algún castillo de cuento y, en cualquier sitio que parásemos, unas vistas de postal.

Terminamos dando una vuelta por la parte antigua de Aosta y acostándonos con ganas de subir el Grand Saint Bernard para entrar en el gran objetivo de Iker: Suiza.



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miércoles, 18 de agosto de 2010

7 di agosto di 2010: Passo di Gavia i Passo dello Stelvio

Empiezo por estos puertos, sin ceñirme a un orden cronológico, porque me encantaron. En ellos hubo de todo.

Salimos del camping en Churwalden, camino de St. Moritz y nos dirigimos hacia estos dos colosos.


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Nada más emprender la marcha, nos encontramos con una vista inesperada: un nuevo lago encerrado en un precioso valle. Ni idea del nombre, pero en algún lugar en el camino hacia el puerto de Bernina.

Después de una entretenida carretera (como casi todas), llegamos a Ponte di Legno, al pie del Passo di Gavia. Este puerto es una carretera muy estrecha, por la que apenas pasan un coche y una moto en muchos de sus tramos.
Simplemente me pareció espectacular, con un lago en la cima... Seguramente las fotos dirán más que yo.
Después un descenso hacia Bormio con parajes espectaculares y enseguida el ascenso al Stelvio.
Sin palabras. No soy capaz de describirlo. Mirad estas fotos y juzgarlo vosotros. En el siguiente montaje, las fotos están en orden cronológico, desde que empezamos el ascenso al Gavia hasta que casi terminamos el descenso del Stelvio...
Por cierto, podeis verlas más grandes si haceis click en el cuadro y después pasais a pantalla completa.


Más bien, las fotos terminan en la fatídica curva tornante 15.
¿Porqué fatídica? Pues porque en ese punto comprobé lo duro que está el suelo... Pocos daños colaterales: rasponazos en la maleta derecha y pegatina "varadero" derecha, además de cúpula rajada como consecuencia de un "cascazo" al salir yo por encima. Un vuelo despacito, a 20-30 km/h, pero con un desnivel del 12 ó 13 %, pues eso, que salí por encima...


Aquí las consecuencias visibles en la moto, que las invisibles, me las quedé yo con una considerable costalada en mi lado derecho, pero sin más consecuencias que dolores y algún que otro cardenal.

De todas formas, El Stelvio espectacular. Nos recibió con la nieve caída el día anterior (el día de nuestro particular "Infernalpass" que comentaré en otra entrada). Aquello era una romería, con un montón de "peregrinos" en dos ruedas (con y sin motor de combustión), tres y cuatro ruedas.
Mereció mucho la pena y me encantaría recorrer ambos puertos en sentido inverso... Y en esta humilde crónica han quedado a un lado los puertos de Julierpass, la Bernina, Aprica y algún otro. También la odisea para encontrar vacante en algún camping en la orilla del Lago di Garda, que estaba todo completo...

En fin, otra jornada para recordar.

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COMIN' HOME

Como decían los Scorpions en su canción, volviendo a casa.
Han sido 2200 km de autopista en dos días que me han dejado totalmente doblado, me duele todo el cuerpo... pero quedan atrás los otros 4400 km llenos de puertos, paisajes, agua, sol, frío, calor, nieve... (me repito, pero es lo que es).
Realmente un viaje para recordar, del que iré dando buena cuenta estos días, algún que otro montaje con fotos y música (no pondré las casi 600 fotos que he hecho, ¿no?), sensaciones...

En fin, que ya hemos vuelto. 
Mila esker Iker.



La Varadero 6600 km más en sus válvulas, con alguna nueva cicatriz de guerra: habrá que hablar del Stelvio


y la "tornante nº 15"...


Y muchas otras cosas que se me irán ocurriendo...
Espero no ser muy pesado...

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domingo, 15 de agosto de 2010

BRNO GRAND PRIX

Ya hemos desayunado y estamos listos para is al circuito.
Ha amanecido nublado y ahora empieza a llover... esperemos que sean solamente cuatro gotas.

¡¡YA ESTÁ!!

viernes, 13 de agosto de 2010

Circuito de Brno: Primer contacto

Ya hemos estado en los entrenamientos libres.
Buen ambiente, tranquilo por la poquita gente, calor, ruido y más ruido, olor a gasolina y goma quemada, controles policiales... lo normal.


Ahora toca el interés cultural: Visita a Brno.

miércoles, 11 de agosto de 2010

11 DE AGOSTO: PRAGA

Después de un día en Praga haciendo turismo un tanto despistados, uno se pone a mirar atrás y creo que necesito un poco de perspectiva para todo lo que he pasado estos últimos 12 días.

Los paisajes, las carreteras, las subidas, las bajadas, las curvas "tornanti", los lagos, los montes, el agua, el frío, la nieve, el calor... Demasiadas sensaciones en poco tiempo.

Necesito tiempo para coger un poco de perspectiva....




Mañana partimos a Brno, destino final, y las carreras...