HUESCA: TIERRA DE SORPRESAS

Ya lo digo en el título y lo tengo que repetir una y otra vez: Huesca es una caja de sorpresas. Después de cada curva, en la subida o bajada de cada puerto, en cualquier desviación de carretera-camino que uno coja, bien a propósito o bien por error... en cada uno de ellos nos aguarda una agradable sorpresa. Pueden ser unas vistas incomparables, una intrincada y oscura garganta, un pueblo amurallado, un barranco cortado a pico, una carreterilla repleta de curvas enlazadas de todo tipo con aderezos varios en forma de gravilla, baches, hojas de árboles, restos de "riadas" de las últimas lluvias atravesando la calzada a la salida de una curva, una aterrorizada ardilla en la calzada y que no sabe por dónde esquivar las atronadoras máquinas que se le vienen encima...

Todo eso y otras muchas sorpresas que nos han estado esperando durante este estupendo fin de semana y que nos aguardan para próximas visitas (que las habrá).

ruta del viernes 2 de julio: Vitoria - Aínsa.

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He quedado con Diego y su GS a las 15:00 en el Let's y son las 15:15 cuando salgo por la puerta del garaje. En dos minutos estoy en la rotonda de partida y veo cómo se van las dos últimas motos del Carpe Diem que parten a las carreras de Montmeló.
Salimos casi de inmediato con un cielo amenazador: al suroeste de Vitoria negro y al sureste igual. Nos dirigimos hacia Azazeta y vemos cómo en la zona de Dulantzi está cayendo una fenomenal cortina de agua y a nosotros nos empieza a mojar uno de sus extremos. Sin prisa y con precauciones por el asfalto mojado, vamos sin novedad camino de Estella con la lluvia acompañándonos hasta Acedo y amenazándonos a nuestras espaldas el resto del camino.
Llegamos a Tafalla y tras repostar Diego, seguimos hacia Zangotza para entrar en Aragón por el pantano de Yesa.
Como siempre, gozando de la carretera que bordea este pantano, pero con mucho ojo al tráfico, que es la operación salida y algunos tienen tanta prisa que no sabes por dónde ni cuándo pueden salir.
Llegamos a Puente la Reina de Jaca y hacemos la habitual parada para refrescarnos que, aunque ha llovido, hace calor.
Tras 20 minutillos de estirar las piernas, salimos rumbo a Jaca - Sabiñánigo - Biescas.
Carretera en buen estado, sin sobresaltos, a buen ritmo... y llegamos a Biescas. !Empieza lo divertido!

Cogemos la carretera N-260. Carretera nacional que llaman "Eje de los Pirineos" o "Eje Pirenaico"... pero que en el tramo aragonés carece de señallización horizontal en la mayoría del trazado y, claro, al ser "Eje Pirenaico", ¿cómo iba a ser el trazado??

¡¡CURVAS Y MÁS CURVAS, SEGUIDAS DE MÁS CURVAS!!!

Empezamos este tramo con calma, pero a medida que van enlazándose las curvas, las subidas, las bajadas... las motos se van animando y van pidiendo vidilla. Voy delante, que conozco este tramo de Penitentes V, pero el espectáculo, siendo el mismo, es muy distinto. Sol y otra luz, además de la mayor frescura, hacen que vaya gozando mucho más, hasta que no puedo contenerme y hacemos una paradita para hacer unas fotillos. Son unos km antes de llegar a Broto.

Pasamos Broto y seguimos por esta divertida carretera. Voy pensando que esta N-260 la voy a empezar a meter dentro de una posible clasificación de carreteras imprescindibles, dentro del top10.
Unos pocos kilómetros más adelante, tampoco podemos seguir adelante ante el paisaje que dejamos a nuestra derecha.

No podemos parar cada 5 km así que decidimos seguir hasta Ainsa. Curvas, subidas, bajadas... hasta que llegamos a destino a eso de las 20:00h. Buscamos el hotel y resulta que tenemos unas vistas estupendas desde el balcón.
Nos aseamos y salimos a dar una vuelta por el pueblo y cenar algo. Hacemos alguna fotillo más, cenamos una ensaladita y una parrillada de carne, un par de cervezas mientras planificamos la ruta del día siguiente y a dormir.

ruta del sábado 3 de julio: Aínsa - Benasque - Tremp - Alquézar - Aínsa.

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Madrugamos y salimos en busca de una cafetería con algo salado que llevarnos a la boca para acompañar al colacao de rigor. Encontramos una con una tortilla de patata calentita que estaba bastante buena, volvemos al hotel, nos pertrechamos y salimos dispuestos a repostar en la primera gasolinera que encontremos camino de El Grado, por la carretera del Embalse de Mediano. Parece que va a hacer calor...
Siempre lo digo: si hay pantano y carretera, yo me apunto. Así que aprovechando la amplia carretera y su perfecto estado, vamos consumiendo los km sin que aparezca una gasolinera. Esta aparece después de unos 40 km, en El Grado (punto B en el mapa).
Llenamos los dos y enfilamos hacia Graus por la A-2211.
Este tramo, de unos 13 km, va a marcar el tipo de carreteras que vamos a buscar hoy. Algo que ya habíamos empezado a perfilar la víspera. Esta A-2211 es una carretera  muy revirada, estrecha, con el asfalto en un estado un tanto precario, sin señalizar en la calzada (o como mucho linea discontinua marcando el eje de la calzada)... "carretera amarilla" en el mapa. Vemos que los dos vamos a gusto en este tipo de carreteras y comentamos que nos ha gustado mucho.
Conectamos con la N-123 y avanzamos por ella hasta Graus, donde se convierte en la A-139. Esta vía, también está en un perfecto estado y avanzamos a buen ritmo hasta Campo.

Aquí conectamos con nuestra conocida N-260...

Lo que nos encontramos más allá de Campo nos deja con la boca abierta.
Entramos en el Congosto de Ventamillo, una estrecha garganta con enormes paredes cortadas en vertical, remontando el curso del Río Ésera.

Precisamente de aquí es la primera foto de esta entrada, cuando hacia la introducción de las sorpresas que nos había deparado el fin de semana.

Conseguimos hacer una paradita y hacer unas fotos. Estamos con la boca abierta y no estamos más que a mitad de camino.
Avanzamos por una estrecha carretera (en bastantes tramos no caben dos vehículos de 4 ruedas), rodeada de enormes paredes, en algunos tramos casi a oscuras, con el amenazante cauce del río a nuestra izquierda.
En los aproximadamente 17 km que nos llevan hasta El Run vamos con calma para poder apreciar cada detalle. Y al llegar a la salida de la garganta, paramos en El Run (punto C en el mapa), me bajo de la varadero y le digo a Diego: llévame en tu GS de vuelta unos km que voy a grabar en video.



Así que nos volvemos y grabo ese video de los primeros km. Ni mucho menos es el cañón entero, que después de ese ensanchamiento, volvía a estrecharse otros 10 km!!

Después de la paradita del Congosto de Ventamillo, nos encaminamos hacia Benasque para subir a Cerler.

Una vez más... ¡¡oh maravilla!! Vamos subiendo y subiendo hacia la estación de esquí (gozada, por supuesto) cuando Diego para en una curva (punto D) para admirar las vistas. Metemos las motos en el prado y nos deleitamos con las vistas, sin hacer demasiado caso al amenazador cielo que cubre los montes que nos rodean.

Volvemos hacia el valle con intención de pasar a Francia a por los colosos del Tour. Los nubarrones cada vez más amenazantes. Al llegar al valle, tiramos hacia el norte por la misma carretera.  Va ascendiendo y haciéndose cada vez más, digamos... precaria. Hasta que llegamos a un punto en el que aparece la señal de que se termina la carretera. Echamos pie a tierra y consultamos el mapa.
Es evidente que no ibamos hacia Francia sino hacia el corazón del Parque Natural de Benasque, donde se termina la carretera (punto E).

 ¡¡bendita confusión!! ¡¡hala!! ¡¡más fotos!! jeje

 Volvemos sobre nuestros pasos y paramos a tomar algo en Benasque.
El cielo es cada vez más amenazante y justo cuando vamos a montar en las motos empiezan a caer las primeras gotas. Habíamos estado pensando si ir hacia el norte o hacia el sur. Decidimos coger "nuestra" N-260 hacia Pont de Suert y, al llegar allá, decidiríamos si ir hacia el Val d'Aran o ir hacia el sur.

No habíamos salido de Benasque cuando ya empezaba a llover con fluidez. Pensábamos ir hasta El Run para conectar de nuevo con la N-260, pero nos apartamos a un camino (asfaltado, pero camino) a ponernos la ropa de agua. Yo iba con ropa de verano (perforada) y diego con vaqueros y cuero, así que tocaba protegerse. Terminamos de ponernos los impermeables y nos preguntamos:"¿seguimos por aquí?" Habíamos visto en el mapa que iríamos a parar a la N-260, después de culebrear entre bosques y pueblillos perdidos.

Así que, a pesar de la lluvia (que empezaba a ser algo más persistente) enfilamos el camino y nos adentramos en eso que yo llamo un "túnel verde" cubiertos por árboles casi de continuo. Fuimos durante unos 13 km por una pista con asfalto muy antiguo, llena de gravilla, restos de riadas de las lluvias anteriores que cruzaban la calzada en los lugares más inoportunos, baches e, incluso, un tramo sin asfaltar, con una capa de gravilla sobre el terreno. Entretenido, realmente... una pena la lluvia. ¡¡¡Aaaaayyy si la pilla mi compañero Penitente Sr. Fonnia!!
Precisamente este tramo es de esos que están fotografiados en gmaps. Si se abre el mapa que he incrustado más arriba en una ventana nueva (ver mapa más grande), al ver este tramo, se pueden ver imágenes que dan una idea de cómo era el camino.
Finalmente conectamos con la N-260 y podemos avivar un poco la marcha... ¡¡¡¡¡hasta que llegamos a El Run!!!!! ¡¡¡Pero si nos teniamos que alejar de aquí!!!
Nada, nueva consulta al mapa y media vuelta. Destino: Pont de Suert.
Así que seguimos por esta nuestra nacional favorita mientras la lluvia sigue cayendo cada vez con mayor insistencia. Tanta que decidimos parar a comer en Laspaúles, un pueblecito con un camping y un restaurante (Isábena) a pie de carretera (punto G).
Mientras comemos un menú del día, vemos cómo en la calle sigue lloviendo con fuerza, cómo deja de llover y cuando salimos vuelve a llover. Decidimos entonces no ir hacia el Val d'Aran sino seguir hacia el sur, hacia Tremp.

La lluvia va poco a poco remitiendo a medida que vamos alejándonos del Pirineo. En todo momento seguimos la N-260 y unos cuantos km antes de la Pobla de Segur la calzada está seca... pero al entrar en esta población catalana nos cae encima una tormenta que nos obliga a resguardarnos en una gasolinera.

Después de unos 10 minutos reanudamos la marcha y antes de recorrer un km la carretera está seca y se empieza a ver el cielo entre los resquicios que dejan los nubarrones.


Al pasar Tremp tomamos una desviación a la derecha (justo donde los mossos estaban repartiendo recetas prescritas por un "puntilloso" radar) para coger la C-1311. 
En esta carretera de la provincia de Lleida nos encontramos con otra gran sorpresa: un tramo de 25 km perfectamente asfaltados, que comprende una subida de unos 10 km al Coll de Montllobar, donde está el pueblo de Figols de Tremp con curvas y contracurvas realmente preciosas para enlazar, y la posterior bajada hasta Pont de Montanyana. Como bien dijo Diego: "es el trazado de un circuito". Cuando estábamos bastante arriba paramos para dejar constancia gráfica del entorno y para quitarnos los impermeables, que empezaban a estorbar por el calor (ya no volvería a llover en todo el día).

Esta carretera es de sobra conocida por los moteros de la zona, ya que nos cruzamos con varios grupos y en alguna curva estaban instalados los significativos SPM en los guardarraíles.

Este de la foto es Diego, aunque no se le distinga demasiado bien. Y el de la siguiento soy yo en la misma curva.

Esta carretera es realmente para apuntarla y señalarla en el mapa con colores vivos para pasar por ella en  cualquier viaje que se acerque mínimamente a esta zona. 

Llegamos a Pont de Montanyana y después a Barbastro. Aquí diego llegó muy justito de gasolina, y es que se pasó la desviación de la N-123 hacia Barbastro y a pesar de mis constantes señales, pitidos y ráfagas, el tío no se daba por enterado. Iba tan a gusto que me dije "que disfrute" y tras unos 15 km dirección Lleida, le adelanté y dimos la vuelta. Claro, fueron 30 km de propina y no precisamente a velocidades de bajo consumo.
En Barbastro nos disponemos a acometer la última etapa del día: Volver a Aínsa, pero en lugar de coger la carretera del pantano de Mediano, volveríamos por el Parque Natural de Guara. Una vez más (y van...) un recorrido precioso, casi abrumador al acumularse a todo lo visto y andado durante el día. Son ya las 19:30 y el cansancio empieza a hacer mella.

Ahora cogemos la carretera A-1232 que nos va a llevar hasta Alquézar, un precioso enclave amurallado al pie de una impresionante pared vertical. Nos estamos adentrando en el Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara, y desde aquí hasta Aínsa discurriremos, una vez más, por una sinuosa y estrechísima carretera en buen estado solo a tramos, y que nos va a descubrir otros rincones dignos de admiración. simplemente incluyo las fotos que fuimos haciendo durante este recorrido que nos llevó a aínsa a eso de las 21:30.

Parque natural de Guara

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Llegamos al hotel con el segundo tiempo del partido España - Paraguay recién empezado, lo vemos, duchita, cena fuera, regada con abundante y fría cerveza y nos retiramos bajo una tormenta que nos ha pillado en la parte alta del pueblo. Esperemos que para la vuelta del domingo no tengamos algo parecido...

VVVVVVak guztiontzat -/- VVVVVs para todos.