lunes, 17 de mayo de 2010

vuelve el sol

después de la ración de agua que tuvimos en penitentes, la verdad es que no me ha apetecido nada-nada-nada volver a mojarme en carretera... y casi no ha dejado de llover en estas 2 semanas. Y si no había moto, tampoco tenía mucho que decir aquí.

Pero pueden más las ganas de rodar y de estar con los amigos, que los amenazantes nubarrones que había ayer sobre Siberia-Gasteiz.
Así que había que estar a las diez de la mañana en la gasolinera habitual.

La verdad es que madrugar en domingo si es para andar en moto no cuesta... a no ser que haya alguna que otra secuela de guerras pasadas... Y es que la presentación del 4º disco de Indomables (www.indomables.es/) el sábado por la noche en Santurtzi amenzaba con convertirse en tragedia, pero una retirada a tiempo hizo posible disfrutar al día siguiente. Eso sí, con un ligero retraso por mi parte (10 minutillos y no fui el último, jeje) y el estribillo-himno rondando en la cabeza:

no digas que no tengo amigos, 
hay tres compañeros siempre conmigo
mi sombra, la muerte...
y mi puta mala suerte

No es que no venga al caso, que hacen un rock guitarrero y etílico, muy del gusto de muchos moteros (alguno de ellos también lo es), pero este es un video un tanto casero, que me apetece insertar por ver si hacen algún fan más... porque me gusta la canción... y porque el blog es mío, ze demontre!



Total, que me planté en el lugar de reunión con las guitarras en los oidos y un ligero dolorcillo de cabeza que no llegó a convertirse en resaca, ya que se diluyó con los kilómetros.
Asfalto mojado: a rodar suave, con delicadeza. ¿La ruta? Preciosas carreterillas rodeadas de verde por todas partes por los valles de Aiala y de Arratia. Transcurrió bien, sin incidentes ni sustos, que no es poco tal y como estaban los asfaltos. Pero no me voy a extender en describirla... mi capacidad narrativa quedó notablemente tocada en la crónica de Penitentes. Hay que dejar que se reponga.

Total, que durante la resbaladiza (placer + tensión, interesante combinación, no?) ruta, yo seguía dándole a la cabeza, como siempre, con las guitarras dentro del casco... y me dio por pensar en canciones con motos o sobre motos... y así, sin querer me vinieron a la cabeza un buen número de todos los estilos. Me parece que de vez en cuando le voy a dedicar un rato a buscar canciones y dejar aquí lo que me sugiera... ya se verá cómo...

Y el título del comentario de hoy??  él lo dice todo: vuelve el sol y con él volveremos a quemar gasolina y tragar kilómetros
De eso no hay duda.

VVVVVVak guztiontzat -/- VVVVVs para todos.

jueves, 6 de mayo de 2010

PENITENTES 2010 (2ª PARTE)

DÍA 1 POR LA TARDE: Por fin se disfruta... pero no del todo

Bueno, la verdad es que es una sensación nueva: sentirse seco (casi), con el cuerpo reconfortado por las migas y ese cordero, que diga lo que diga Fonnia, estaba estupendo, el cafecito, no llueve... Así que nos vamos con cierta alegría a coger nuestras motos a reiniciar la penitencia.

Ahora toca volver a Francia para subir el Marie Blanque y volver al reino por el Portalet... Esta vez, en lugar de por el tunel, volvemos por el puerto de Somport. Carretera ancha y en buen estado, pero como se ve en las fotos, estábamos cubiertos por la niebla, así que en Candanchú volvimos a toparnos con ella, pero esta vez no fue nada. Bajamos tranquilamente el puerto y enlazamos con la carretera por la que habíamos vuelto. Los ánimos son distintos y el ritmo también. La carretera está casi seca la varadero se va calentando... Se nos unen dos GS y poco a poco el ritmo se va volviendo más alegre.
En un adelantamiento me quedo solo y sin obstáculos por delante y me digo "esta es la mía" así que a tumba abierta curvitas para un lado y curvitas para otro. Estaba gozando realmente... que después de la mañanita que habíamos tenido, sabía incluso mejor!!

Al ver que no se acercaban ni las GS ni la Vstrom de Fonnia, aflojo y poco después me alcanzan haciendo gestos de que parase. Me detengo a un lado y me dice Fonnia, muy diplomático él, que "cree" que me he pasado el desvío hacia el Marie Blanque. Miramos en el mapa y avanzamos hasta el siguiente pueblo para estar seguros. No falla, me lo he pasado. Menos mal que solamente han sido 7 km más. Damos la vuelta y se nos vuelven a unir las dos GS y reorientamos a un trío que también se había pasado del cruce (ellos solitos, sin mi ayuda). Estos eran dos varaderos y una GS de Bizkaia, con los que más tarde cenamos en el hotel.

Aquí coge Fonnia la delantera (no vaya a ser que me lo vuelva a pasar de vuelta) y llegamos al desvío y lo cogemos sin problemas.
Empieza una ascensión por una carretera estrecha, rodeada de arbolado, que a veces parecía un túnel verde. Pero lo mejor (depende quién lo diga) de este puerto fue que tenía mucha gravilla suelta y el asfalto estaba bastante abierto en muchas zonas. Fue ver eso y mi socio se lanzó a saco carretera arriba, meneando la Vstrom en cada curva, como una enduro. Qué tio! Nos puso en fila a estiradita a todos. Veía a Fonnia ir para arriba como poseido y miraba el retrovisor y la varadero naranja que iba detrás de mi a duras penas nos mantenía a tiro. Luego en la cena, lo típico que si para qué os ibamos a pasar, que no había sitio... jejeje. Pero lo cierto es que, les frenáramos o no, el amigo Fonnia se lo pasó pipa... hasta que cerca de la cima cambió la carretera a un asfaltado nuevo y casi perfecto. Ahí se desilusionó un poco, pero el puerto en sí fue una gozada tanto en el ascenso como en el descenso, que no era peligroso. Tenía curvas cerraditas pero el que estuviera casi seco ayudó. Una de las GS nos adelantó bajando (rectifico Spainskywalker ;-) ) y la otra al llegar abajo. Supongo que tendrían mucha prisa por sellar en el control de Bielle que debía estar unos pocos km más allá. Pero desde el descenso del Marie Blanque y del Plateau de Bénou, que están pegaditos, hasta Bielle nos esperaba otra agradable sorpresa: una zona totalmente llana con la misma carreterita estrecha serpenteando (culebreando que diría Fonnia) entre huertos y caseríos. Aquí nos encontramos algo de tráfico (motos), pero fue igualmente una gozada.

Llegamos al control de Bielle y de aquí enfilamos hacia Laruns con el objetivo de subir el Portalet. Carretera llana y sin complicaciones, tranquilitos, que a Fonnia ya se le ha pasado el subidón de hacía un rato.
Llegamos a Laruns y siguiendo las señales de "Espagne" llegamos a una plaza en la que los de las GS se disponían a tomar algo y nos hacen una seña, a la que Fonnia hace caso inmediatamente y yo, que iba más pensando en cómo salir de aquel pueblo, me tengo que dar una vuelta completa a la plaza para poder unirme a ellos.

Tomamos tranquilamente unos cafés y unos refrescos en la terraza y charlamos un rato. Gente maja, aunque vayan en bmws, pero bueno, ya conocemos unos cuantos seres encantadores por estos lares (casi el motoclub carpediem al completo...) que también confían en esa marca... ¡Qué se le va a hacer!
Son de Madrid y viajan dos parejas. No lo había dicho, pero van Rafa y David (Spainskywalker) con sus respectivas de pasajeras... y dándole leña continuamente... Tras un rato de charla y de indicar a varios moteros por dónde se salía de la plaza (que no era fácil a pesar de que era pequeña) aparece la pareja de las dos vespas, preocupados por la gasolina, ya que ya estaban tirando de lata. Él entra en el bar a preguntar y ella se queda fuera hablando con nosotros. Lleva unas orejas de ¿conejo? pegadas en el casco y con la velocidad se le levantan y llama mucho la atención. Cuando sale el compañero nos despedimos deseándonos suerte.
Son ya mas de las seis de la tarde y poco después, con la relajación que da media horita de charla tranquila, cada uno se coje su montura y nos hacemos al camino. Fonnia y yo salimos antes y como yo conozco la carretera de cuando estuve en verano, me pongo en cabeza.
Afrontamos un gigante: el Portalet, de casi 30 km y 1600 m de altitud que nos llevará a españa por la estación de ski de Formigal.
Me encanta ese puerto. Es bastante tendido, con buen firme, buenas curvas... Así que era inevitable volver a gozar hacia arriba. La mojadura de la mañana me empezaba a parecer bastante lejana... y había sido solamente unas pocas horas antes!! 


Pero no podía ser completo. Este puerto subía más alto que los anteriores y allí estaba nuestra compañera la niebla. Los últimos km de ascensión muy despacito, una vez más... Y otra vez yo abriendo camino... vaya puntería la mía. De todas formas, en cuanto pasamos a la vertiente sur y bajamos un poco, dejamos la niebla atrás y bajamos hasta la estación de Formigal. Como vemos que no hay nadie en la gasolinera, paramos y llenamos los depósitos, con una sesión de fotos. La niebla nos sigue vigilando desde lo alto...

Bajamos hacia Biescas. El primer tramo de la carretera está en obras y en alguna zona es directamente de tierra, pero sin mayor problema. A partir de Sallent de Gállego, otra vez gozando con carretera ancha, en buen estado, seca, siguiendo el curso del río Gállego, con un pantano por el camino... qué más se puede pedir.

Llegamos a Biescas y sellamos el penúltimo control en ruta. No estoy seguro pero eran sobre las siete. Nos dicen que a las 6 todavía estaba llegando gente a Canfranc a comer. Seguramente más de uno se saltará el tramo que vamos a iniciar nosotros.

Cogemos la N-260 a por un tramo que nos dicen que es precioso pero muy duro. Empezamos con el puerto de Cotefablo. Ascensión divertida con curvas enlazadas en las que hay que mover la moto con rapidez de un lado al otro. La varadero está que se sale y, a pesar del cansancio que se empieza a acumular, yo me lo estoy pasando en grande y Fonnia viene por detrás seguramente gozándola, no tanto como en el Marie Blanque, pero seguro que sí.


En un momento dado, veo el cielo azul y sol y no me resisto a hacer un par de fotos.
Seguimos adelante, vistas fabulosas, carretera estupenda... Esto merece la pena. Aquí lo de la mañana estaba perdido en el recuerdo, parecía que no había pasado. 


Al descender hacia Broto de repente se abre a nuestra derecha una increíble vista del valle. La falta de reflejos me impidió detenerme en un buen sitio para hacer unas fotos y bajamos hasta el valle sin hacer ninguna. Pero si alguien recorre esa carretera, que no se le ocurra hacer lo que nosotros y que haga unas cuantas.

Pasamos Broto y nos dirigimos a Boltaña. Coge Fonnia la delantera y me dejo llevar. Empieza a echárseme encima todo el cansancio y la tensión del día. Me entra un sopor preocupante y al llegar a Fiscal le hago una seña a Iñaki para parar, antes de que se vuelva peligroso. Bebemos un poco de agua, comemos algo de chocolate y un poco de jamón que llevaba en la maleta. Parece que me he espabilado y nos ponemos en camino justo delante de un grupo de bmws (GS, RT y alguna LT). Iñaki me señala un arcoiris cercano y en 2 minutos empieza a llover. ¡¡No puede ser!! Después de lo bien que iba la tarde, otra vez lluvia... Crying or Very sad

Seguimos por la carretera bastante sinuosa pero con buen asfalto, aunque mojado. Nos pasamos del desvío hacia Serrablo justo a la entrada de Boltaña. Esta vez no han sido 7 km sino solo 200 m. Damos la vuelta y nos volvemos a unir a las bmw. Emprendemos la marcha por una carretera estrecha, algo bacheada a tramos, pero con asfalto decente. De todas formas, el que esté mojado no da buena espina. Menos mal que en pocos km ya no llueve y el asfalto está casi seco.
Este tramo es de unos 50 km de curvas continuas. No hay un puerto con subidas ni bajadas fuertes, pero es un continuo ir y venir de curvas.

Pasamos junto a un corte de la roca en el que hay una cascada y me paro para hacerle una foto. Nos damos la vuelta para ir a una curva anterior que había gente viendo el paisaje (hay dos fotos). Y aquí llega otra sorpresa. Me acerco suave por la carretera al saliente que estaba el grupo de gente, en primera, salgo de la carretera, entro en una zona de tierra que resulta ser un barro muy blandito. La varadero está tan contenta del día que estamos teniendo que clava la rueda delantera y se tira a revolcarse en el barro. Yo la dejo que se eche al suelo, porque soy un sentimental y no le puedo negar el capricho. La levantamos entre cuatro (yo habría podido solo, pero no quería alardear) y lo único que tiene es el baño de barro. Le reviso las partes vitales y los plásticos y parece que todo está en su sitio. La aseguro en una zona más dura y hago un par de fotos del sitio, que es realmente una pasada.

Nos montamos y seguimos hacia el oeste. Ya casi no hay nubes y sale el sol!!! Pero no viene como aliado. Está tan bajo, que cada vez que la carretera nos enfila hacia él, nos ciega de tal forma que, al menos yo no veo nada de nada. Finalmente llegamos a la N-330, después de unos interminables 50 km de curvas sin descanso. A estas alturas, el cansancio ya hace mella en nosotros.

Nos incorporamos a la N-330, con buen firme, a pie del puerto de Monrepós, que da nombre al motoclub que organiza esta ruta de forma tan estupenda. El puerto ya no debe ser lo que era, ya que está casi todo con desdoble de vehículos lentos, con lo que los nuevos trazados siempre quitan a esos puertos. Pero de todas formas, tiene varios curvones interminables para ir tumbados y con el gas a tope. Me engancho a una tdm y un RR que no consigo identificar y vamos a todo gas para arriba. Buenas sensaciones, pero es casi como ir por una autopista, aunque con curvas. Al bajar espero a Fonnia porque justo a pie del puerto está Arguis y allí tenemos el último control en ruta.

Sellamos y nos pensamos si tomar algo. Es tarde (casi las 21), quedan todavía 100 km de autovía y tenemos ganas de llegar. Vemos a las dos GS y nos vamos con ellos. En unos pocos km entramos en autovía y Spainskywalker, que va abriendo, le da gas (un poco, que se iba reteniendo) y todos le seguimos con ganas de llegar a Zaragoza. En algunos tramos Fonnia va haciendo la goma y es que la Vstrom a esas velocidades sufre un poco.

El cielo está despejado y hay un atardecer bonito, pero ya no me ando fijando en los paisajes. Ahora lo que quiero es llegar al hotel, asearme, cenar y después lo que venga.

A las 21:50 llegamos al hotel. La satisfacción es enorme. Realmente aquí sí que no tengo palabras para describir todo lo que se pasa por la cabeza.

Después de pasarlo realmente mal por la mañana, recuperarme por la tarde e incluso gozar en un buen montón de km, para volver a sufrir por el cansancio y el sol (además del revolcón del barro de la varadero)... Satisfacción, alegría, alivio... y... ¡¡¡¡unas ganas tremendas de que llegue la VI Ruta de los Penitentes!!!!!
Dejamos la moto en el aparcamiento del hotel.
 
El marcador parcial de la varadero marca 707,2 km. Subimos, nos ponen el último sello en la tarjeta y nos dan el diploma acreditativo.


MISIÓN CUMPLIDA.


Después vendría la cena con las historias, historietas, anécdotas y batallitas varias alrededor de unas cervezas, gin tonics, kalimotxos y lo que hiciera falta... Todo el mundo satisfecho, aunque algunos confiesan que estaban hartos de tanta curva y sufrimiento y desde Biescas se vinieron derechos al hotel...

Un recuerdo para los compañeros que por algún percance no pudieron terminar. Un saludo para el gran Varablas (eres mi idolo) que se ha hecho su tercera penitentes en su varadero 125, viniendo desde Madrid.
Lo que se dijo y contó alrededor de las copas, así como sus presuntas consecuencias, se quedan allá o si no, haber venido!!

Enhorabuena a todos los chicos y chicas del Monrepós por lo bien que lo han montado todo, muchas gracias, eskerrik asko.

Solamente nos quedaba la vuelta, que la hicimos sin problemas, con la gran experiencia que hemos vivido rondándonos en la cabeza todo el viaje.

Todo esto son impresiones mías, seguro que distorsionadas en parte, pero para eso está mi socio, para completar y puntualizar los errores u omisiones.
Una cosa sí que me ha quedado clara:

¡¡EL AÑO QUE VIENE LOS PENITENTES Nº 200 Y Nº 379 REPETIMOS!!


Eskerrik asko Iñaki - Fonnia

PENITENTES 2010 (1ª PARTE)

DÍA 1 DE MAYO POR LA MAÑANA: La Penitencia se hace realidad. 
 
Nos despertamos y nos levantamos antes de las 6, ansiosos. Comentamos que hemos oido llover toda la noche y en ese momento llueve con fuerza... Confused

Bajamos a desayunar sobre las 6:15 y vemos muchos sitios vacíos de gente que ya ha desayunado. Nos lo tomamos con calma, zumo, bollería, pan, café, colacao...
Subimos a la habitación a las 6:40 y nos preparamos. Ya no llueve y comentamos que igual no nos mojamos.
Bajamos a las motos y a las 7:10 salimos del parking y... hay una cola inmensa! Ya puse estas fotos en el comentario de urgencia al volver. Nos ponemos en la cola y van dando la salida a grupos de 4, dejando que lleguen a la primera rotonda antes de que salga el siguiente grupo. Avanza el reloj y tenemos tanta gente delante como detrás y la espera se hace eterna.
Por fin nos toca salir a las 7:40. Después nos enteramos de que hubo gente saliendo después de las 8.

De momento no llueve e incluso amanece viéndose el cielo y el sol quiere levantar las nubes de las tormentas nocturnas.
Curioso que saliendo tan juntos, nada más salir de Zaragoza, estamos solos en la carretera. De vez en cuando vemos unos puntos oscuros a lo lejos y nos acercamos hasta pasarles o nos adelantan a nosotros otros que vienen por detrás, pero vamos como si estuviéramos continuando la ruta del día anterior.
Al llegar a Zuera y girar hacia el oeste, empiezan a rondarme malos augurios por la cabeza: nubarrones oscuros en el horizonte y a medida que nos acercamos a los montes, las nubes son más amenazadoras.

Era inevitable. Al llegar al desvío de Erla hacia Valpalmas (primer punto de control a mitad de camino entre Erla y Ayerbe), empieza a llover y nos detenemos a imitar a otros que se están poniendo la ropa de agua.
 

Fonnia se pone su traje y yo, pensando en mi mala cabeza y en el traje de agua que se ha quedado en Vitoria y preguntándome si la cordura resistirá...

Comenzamos el recorrido por esa carreterilla estrecha, revirada y con asfalto en un estado más bien precario que tanto nos había gustado la víspera. Ahora está amenazadoramente brillante. Fonnia me lleva a buen ritmo pero seguro y en una curva a izquierdas en cambio de rasante, vemos un compañero intentando levantar su moto en la cuneta. Paramos y tras ver que él estaba bien, le ayudamos a sacarla (no recuerdo ahora qué moto era, Fonnia sabe, pero era un buen pepino con una jartá de caballos). La sacamos entre los tres y un señor que venía en coche y aparte de hierba y barro en la maneta y todo el costado izquierdo, la moto parece que está bien. El chaval, nº 103, está pálido pero parece que está bien. Llegan sus amigos y se quedan con él (se llama Fer). Después nos hemos enterado que le han tenido que llevar al hospital con una fisura en el codo izquierdo.
Sigue lloviendo, pero sin demasiada fuerza. 3 km más allá está el primer punto de control, en Valpalmas. Comentamos que el chico que se ha caído parecía que estaba bien y seguimos adelante. Las vistas en el mirador de Carrasqueta no tienen nada que ver con las del día anterior: niebla, agua, oscuridad...

Llegamos a Ayerbe y me pongo yo delante. Según avanzamos hacia el norte llueve con más fuerza. Empiezo a plantearme olvidar mi intención de sacar fotos a los Mallos y al resto de paisajes tan alucinantes de este tramo.
Tras unos km veo que Fonnia se empieza a quedar atrás. Le espero y al momento vuelve a quedarse y me empiezo a preocupar por si le está pasando algo.
Agua y más agua. La cordura empieza a ceder y noto la humedad en las piernas (el pantalón tiene bastantes años) y en pocos km el agua ha bajado hasta los pies y tengo la certeza de tener mojados hasta los calzoncillos. Y sigue lloviendo.

Llegamos a Puente la Reina y paramos a repostar. Aunque teníamos gasolina para, al menos, otros 100 km (llevábamos 167 km de ruta, 200 km con ese depósito). Pensábamos hacer dos repostajes para evitar las gasolineras de Francia y la última antes de pasar la frontera (en Urzainki).

El problema de Fonnia había sido de visión. Como no veía bien, se había levantado la visera del casco. Así que se le ha mojado también por dentro. Al mismo tiempo, también se le han mojado las gafas y ha venido a ciegas al menos 10 ó 15 km llenos de curvas.
Yo tengo agua de cintura para abajo por dentro del pantalón y, aunque la chaqueta no ha calado, chorrea agua como si le siguiese cayendo agua encima. Pero, para redondearlo, no tenía bien cerrado el velcro de la chaqueta en un pliegue que se ha hecho en la parte de abajo y me ha entrado agua por delante a la zona de la tripa. Si sigue todo así, no sé si podré terminar e Fonnia piensa lo mismo.

Arrancamos en cuanto podemos y vamos hacia Hecho. A ratos deja de llover, pero aparece una nueva compañera de viaje: la niebla, que amenaza en las altas cumbres que empiezan a acercarse.
La marcha se va haciendo más cómoda, ya que casi no llueve. El paso de Hecho a Ansó y después a El Roncal lo hacemos con algo más de alegría. Al llegar a Urzainki, vemos que hemos acertado de pleno al llenar los depósitos en Puente la Reina, ya que hay una cola tremenda en la gasolinera.

Ya no llueve y empezamos a disfrutar de la carretera. Húmeda, pero ya se disfruta.
Subimos Belagua y vemos la niebla cada vez más cerca.

Paramos justo debajo del antiguo cuartel militar y hacemos unas fotos. Después de comer un poco de chocolate (haciendo caso a Irko) tiramos para arriba. Ahora voy yo delante y después del refugio nos acoge una espesa niebla con la que no se ve nada. Voy abriendo muy despacito y se me termina empañando la pantalla (ni pinlock ni gaitas) así que cada dos por tres me la tengo que abrir. Veo por el retrovisor que hay una larga fila de luces siguiendo mi ritmo. Yo no veo ni torta y vamos muy despacito. Además, la humedad empieza a hacer mella y empiezo a sentir un frío tremendo en todo mi húmedo cuerpo. Bajando hacia Arette la niebla se va abriendo y puedo aligerar la marcha. Alcanzamos a una pareja de vespas que van a toda leche, cruzándose en algunas curvas y saliendo a toda pastilla.
Un cuadro para recordar. Una fila de motarras enormes (mi varadero y la vstrom de iñaki y detrás varias GS, más varaderos, alguna RT...) ¡¡y llevando el grupo dos vespas!! Después, en Laruns, hemos hablado con ellos, son una pareja de Zaragoza. Ella nos dice que tiene siete vespas y una ducati S2. Nos dice que ha sido divertidísimo ir rectificando continuamente la vespa y con los aquaplanning que le hacía en algunos sitios... ¡¡Para quitarse el sombrero!!

Después de Arette Fonnia me hace parar y se cambia los calcetines por unos secos, añadiendo una membrana de "eroski-tex" entre el calcetin y la húmeda bota. Esa membrana es impermeable pero no transpira, pero al menos es muy baratita. Las hay con resultado similar en carrefour, simply, dia, la frutería de la esquina... 
 Después nos esperan un puerto pequeñito pero muy entretenido: el Col d'Ichère. Una montaña rusa entre barrios y montes, por una carreterilla estrecha de estas que sirven para comunicar un barrio de caserios con el siguiente, y poco más. Era divertido curvear por la ladera de un monte subiendo, y mirar el monte de enfrente o el de al lado por el que habia otra fililla de motos bajando. Yo me sentí un poco como en esos capitulos de dibujos animados en los que hay gente corriendo de lado a lado asi sin sentido, no habia mas que motos yendo por todas las laderas. Así de caótico sería que en el grupete en el que en ese momento ibamos, el tio de cabeza, una Vstrom1000, dejo de ir en cabeza cuando se fue derechito al patio de un caserio en medio del monte, por ver tarde la curva que habia despues. Divertidisimo ese puerto, de verdad. Lo unico el canguele de tener la niebla densa a veinte metros por encima de nosotros, y no saber cuánto quedaba de subir o de bajar.
Y, a posteriori, la noticia de que un amigo habia tenido un percance en ese tramo, no grave pero que le habia jodido el resto del dia
(este párrafo es aportación de mi compañero de fatigas, Fonnia)


Enfilamos hacia Somport, camino de la reconfortante comida. No llueve y vamos disfrutando de la carretera, en buen estado, por el fondo del valle, siguiendo el curso del río y con curvas enlazadas en continuo ascenso. Por fin podemos inclinar la moto con cierta seguridad, sobre todo pensando en la reconfortante comida que nos espera poco más allá.

Después de pasar el impresionante pero aburridísimo túnel (8,5 km) llegamos a Canfranc y damos carpetazo a una mañana en la que la ruta ha sido una verdadera penitencia de la que descansamos sobre las 14:00. Aparcamos las motos al inicio de la larga fila que hay ya, me pongo una camiseta seca y un jersey e imito a Fonnia en el tratamiento de mis pies. He probado con "carniceríadani-tex" con muy buenos resultados. Nos dan de comer en un hotel de Canfranc. Entramos, nos sentamos y en un santiamén tenemos un plato de migas con chorizo delante de nuestras narices.Visto y no visto.
  Conversamos con los dos maños que se sientan junto a nosotros y todos coincidimos en la dureza que ha proporcionado el agua, la niebla y el frío. Después llega la caldereta de cordero. Dice Fonnia que el cordero no le ha gustado. La verdad es que se le veía hacer verdaderos "esfuerzos" por comérselo (no ha dejado ni las ternillas) y terminar su sufrimiento (el suyo, no el del cordero) cuanto antes. Visitamos la estación de tren, que está en obras de rehabilitación y comemos allí el postre. Tomamos un cafecito en un bar cercano y nos montamos en nuestras motos a las 15:30 esperando que la tarde sea mejor que la mañana...

miércoles, 5 de mayo de 2010

Calentando para el Día D

Prometí que daría más detalles sobre este fantástico fin de semana y aquí empiezo a darlos.
Tengo que decir, que pese a todas las penalidades pasadas, los buenos momentos las compensan con creces y el balance no puede ser otro que extraordinario. Estoy deseando volver el año que viene.
Pero no voy a empezar por el final sino por la víspera, el viernes 30, en el que mi socio de penitencia, Fonnia, y yo salíamos de Vitoria hacia Zaragoza, bien prontito por la mañana.

domingo, 2 de mayo de 2010

de vuelta en casa

Ya estamos de vuelta en casa, después de un intensísimo fin de semana. Decía al inaugurar este blog que esto de las motos va siempre unido a sensaciones. Pues las ha habido de todos los colores y para todos los gustos.

Tengo la intención de contar con pelos y señales lo que ha supuesto mi participación en la V Penitentes, pero primero tengo que poner un poco de orden y reposar todo un par de días.


Como botón de muestra, las fotos de la salida están sacadas a las 7:15 del sábado. Salíamos de 4 en 4 y no nos tocó hasta las 7:40. Los últimos salieron después de las 8.





Nos ha llovido, ha hecho frío, ha salido el sol, ha vuelto a llover... y la niebla... Cada vez que se subía un puerto nos envolvía la niebla y había que ir casi a tientas... así que no hay fotos desde lo alto de los puertos.

Carreteras de todo tipo: autovías, carreteras anchas y con buen firme, carreteras estrechas, otras además de estrechas con gravilla o bacheadas...



A nosotros nos pilló la lluvia en Erla, pero otros la llevaron encima desde Zaragoza.


Algo que tampoco podía faltar han sido los compañeros con los que hemos compartido esta jornada, con todo tipo de motos: desde una preciosa y en forma Benelli de seis cilindros a las más espectaculares motos turismo o maxitrails (por supuesto muchas varaderos y "creo" que alguna otra también) pasando por 3 vespas, distintos scooters y Rs de todas clases...

Felicidades a todos los penitentes que lograron terminar.
Gracias a los chicos y chicas del Motoclub Monrepós por la magnífica organización y ánimo a los moteros que no pudieron terminar la ruta por diversas causas, con alguna caída incluída, que hasta donde sé, no han resultado con lesiones graves.

Y esta jornada, además, vino precedida por el estupendo viaje que hicimos hasta Zaragoza, en una ruta que nos llevó algo más de 5 horas por unos paisajes y unas carreteras para repetir muchas veces.

Prometo dar más detalles.

VVVVVVak guztiontzat -/- VVVVVs para todos.